PERSEVERANCIA

Desde mi punto de vista es totalmente acertada la posición del autor, pues me pongo en la piel de aquellas personas que a pesar de no poseer cualidades luchan incesantemente por conseguir un objetivo. Es cierto que puedes llegar a cualquier lado si posees de nacimiento unas cualidades concretas o un estatus social determinado. Sin embargo, ¿valdría la pena si no te ha supuesto un esfuerzo?. La gran mayoría de las personas que luchamos todos los días por algo tenemos una obsesión constante en nuestra mente por ese algo. Además, si durante un tiempo vemos que el objetivo no se cumple tendemos a desmoralizarnos preguntándonos:¿servirá para algo todo este trabajo?. Finalmente, si tienes la suficiente fuerza de voluntad volverás a encontrar las buenas sensaciones renaciendo en el interior los deseos de forma más ferviente. En conclusión, el pan de cada día hay que ganárselo con sangre, y sudor, es decir, con esfuerzo constante, y no debemos esperar a que la gloria nos caiga del cielo. Debemos ser perseverantes en nuestros objetivos.