Cuando empecé con el gimnasio comencé a notar unas molestias en la rodilla que poco a poco empezaron a preocuparme porque el dolor empezaba a ser cada vez más grave.Tras unos días de dolor me diagnosticaron una posible tendinitis del cuádriceps. Por tanto, tocaba unos dias de reposo. Esos días se vieron convertidos en casi dos semanas de parón total hasta que, por fin, tras entrenar unos días suave veía que no volvían las molestias.
Sigo entrenando pero con un punto de desconfianza puesto en mi rodilla. Es por esto por lo que sigo con el tratamiento. Sin embargo, el cuerpo me esta pidiendo chispa y no queda mucho tiempo para dársela, pues son muchos meses sin sentir el corazón bombear a altas pulsaciones.Básicamente estos días están siendo de adaptación en los tres deportes. Así, poco a poco, se va hipertrofiando mi cuerpo. También está marcado como objetivo para esta pretemporada el perder peso ya de una vez, asique nos esperan entrenos duros, eso sí, sin pasar hambre. Es la mejor forma de conseguir el estado físico ideal. Aunque no pasar hambre no significa no cuidarse.
En conclusión, poco a poco, me voy sintiendo más cómodo y es tan solo cuestión de tiempo y entrenos que vuelva a rendir a buen nivel.
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